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El Gobernador Samuel García y su esposa Mariana Rodríguez anuncian el nacimiento de su hija que llevará por nombre Mariel. Mariana Rodríguez compartió una fotografía junto a la bebé y en compañía de su esposo el Gobernador Samuel García. El nacimiento de Mariel fue a las 3:52 horas. En sus historias, Rodríguez dio la noticia al publicar dos fotos tomando con sus dedos la manita de la bebé. Después hizo más publicaciones del ahora «papá» cargando a su hija. Rodríguez fue internada este jueves en el Hospital Zambrano Hellion TecSalud alrededor de las 21:00 horas después de que presentó contracciones. «Pues se llegó el día», informó la titular de Amar a Nuevo León a través de sus historias en Instagram en las que aparece en compañía del mandatario estatal y de sus familiares. En el video García no desaprovechó la oportunidad para recordar el por qué quería ponerle a su hija Lluvia, nombre que él había propuesto y que Mariana descartó. «Es un milagro esto, no me lo vas a creer pero está chispeando», se escucha decir al Gobernador.

 Una multitud en colores morado y verde, como nunca antes vista, llegó al Primer Cuadro de la Ciudad. Muchas adolescentes y jóvenes coincidían en que era la primera vez que salían a marchar impulsadas por las recientes desapariciones de mujeres y feminicidios en el Estado. Recorrieron el Centro de la Ciudad y llegaron a una Explanada de los Héroes que rápidamente fue abarrotada por miles de mujeres que observaban cómo otras, enardecidas por la violencia de género y nulas acciones de las autoridades, incendiaban puertas, rayaban y rompían vidrios del Palacio de Gobierno.  diferencia del año pasado, cuando únicamente permaneció un grupo reducido mientras que unas con el rostro cubierto quemaban las puertas, ayer estaba lleno. Desde las escalinatas de la Macroplaza coreaban: «¡Fuimos todas!» «¡Ésas de negro sí me representan!» «¡Sí son formas!». Así concluyó la marcha por el Día Internacional de la Mujer, que inició casi a las 18:40 horas por calles el Centro para volver a la Explanada, el punto de reunión a donde llegaron las primeras desde las 14:00 horas. «Traigo a mis hijas para que vean que no ha sido fácil para las mujeres y que así se consiguen las cosas: haciéndose valer, haciéndose escuchar», dijo una madre de familia que acudió con sus cuatas de 12 años. Con cartulinas y lonas recordaron a mujeres asesinadas o desaparecidas. Se leían consignas exigiendo justicia. Entre las miles hubo mujeres con discapacidad, abuelas, mamás, estudiantes, niñas. Para todas hubo espacio.