La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo le respondió al empresario Ricardo Salinas Pliego.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo le respondió al empresario Ricardo Salinas Pliego, después de que Grupo Salinas advirtió que se evalúan demandas y acciones legales en Estados Unidos y México por difamación y daño moral, por las menciones hechas desde la mañanera.
«¿Por qué sería en Estados Unidos?», cuestionó la titular del Ejecutivo federal.
En su conferencia de este jueves 25 de septiembre en Palacio Nacional, Sheinbaum Pardo lanzó un par de preguntas al empresario e incluso dejó «una tarea» a las personas representantes de los medios.
«Incluso más allá de las deudas, la difamación que él hace todos los días a través de la televisora o de sus redes sociales», comentó.
«A ver, yo les voy a dejar una tarea a todos los de aquí, los que nos están viendo: ¿Por qué no se investiga cómo compró la televisora? Es una tarea para todos», expresó.
Sheinbaum lanza preguntas a Salinas Pliego
«¿Cuánto fue beneficiado con el Fobaproa? Es pregunta. ¿Quién lo demandó para que regresara el dinero por la compra de la televisora? ¿Cómo tiene ADN40? ¿Cómo adquirió una parte de las acciones de Mexicana? Solo son preguntas, para que también se conozca», cuestionó.
El empresario acusó que la presidenta Claudia Sheinbaum «nunca tiene información», pero cuando se trata de él, «resulta que siempre tiene información».
Señaló que la Mandataria federal lo acusó de fraude internacional, «como si sus palabras no tuvieran consecuencias»: «Entiendo que me tiene miedo, y que lo de estos Gobiernicolas es una persecución política, ya no encuentran de qué acusarme para intentar desacreditarme».
El doctor en Derecho y catedrático de la UNAM, Rogelio Rodríguez, explicó en entrevista que aunque el empresario Ricardo Salinas Pliego podría acudir a Estados Unidos a interponer una denuncia contra la presidenta Claudia Sheinbaum por «difamación o daño moral», ésta no procedería, y explicó por qué.
Detalla que, desde un punto de vista jurídico, el proceso es inviable por la Ley de Inmunidades de Soberano Extranjeros, que data de 1976, e impide a Tribunales estadounidenses someter a su jurisdicción a jefes de Estado de otros países.